Teyuna, la Ciudad Perdida:
Un legado ancestral en el corazón de Colombia
Teyuna, la Ciudad Perdida en la Sierra Nevada de Santa Marta, es un legado de la antigua civilización Tayrona, de la que fue centro político, económico, religioso y espiritual, con un profundo respeto por la naturaleza y una visión avanzada de la sostenibilidad.
Ubicada en la zona norte de la Sierra Nevada, a orillas del río Buritaca, Teyuna se encuentra entre los 900 y 1,300 metros de altura. Sus terrazas y muros de contención demuestran el conocimiento arquitectónico y cultural de los Tayronas. Pero Teyuna también es un testimonio vivo de la espiritualidad de este pueblo, para el que la montaña no era solo un hogar, sino un ser vivo al que había que respetar y proteger.
Durante siglos, Teyuna permaneció oculta bajo la selva, protegida por el manto natural que cubría sus secretos. Fue el abandono forzado, causado por la presión de los colonizadores europeos, lo que silenció este lugar, que había sido un eje político, económico y espiritual. Sin embargo, para las comunidades indígenas de la Sierra Nevada, como los Koguis, Arhuacos, Wiwas y Kankuamos, la conexión con Teyuna nunca se perdió. Para ellos, este lugar sigue siendo sagrado, un recordatorio de la necesidad de vivir en equilibrio con el mundo.
Hoy, Teyuna es un símbolo de pujanza, de la riqueza cultural de Colombia y del legado ancestral que trasciende generaciones. Caminar por sus senderos, entre sus terrazas y muros, no solo invita a imaginar la vida de quienes la habitaron, sino también a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestra historia y nuestro entorno.
La Ciudad Perdida no es solo un lugar; es un mensaje atemporal que nos recuerda que la verdadera grandeza no está en lo que conquistamos, sino en lo que aprendemos a cuidar. Teyuna pertenece a todos los colombianos, no como un vestigio del pasado, sino como una lección viva sobre lo que somos y lo que podemos llegar a ser.